BARRANCOS Y GARGANTAS DE NAVALUENGA
El pasado sábado día 20 del presente mes de mayo los senderistas inscritos a la 7ª SALIDA DE SENDERISMO de la presente temporada realizaron la ruta programada por el Valle de Iruelas, en las inmediaciones del municipio de Navaluenga.
La ruta la denominamos BARRANCOS Y GARGANTAS DE NAVALUENGA ya que en el transcurso de su recorrido se recorrieron los barrancos de Cambronal y Lachamala, así como las gargantas de Muñogrande y Gargantilla.
A las 10:15:horas llegamos a Navaluenga y 15 minutos más tarde comenzamos a recorrer varias calles de Navaluenga para rápidamente coger la pista que nos dirigió hacia las pistas de pinares que nos condujeron hacia el primero de los barrancos, el del CAMBRONAL, y que para llegar has el final del mismo tuvimos que ascender cerca de 400 mts. en aproximadamente 4,5 kms. por sendero muy pedregoso y en ciertos momentos incómodo de andar. Llegamos a su cumbre y nos encaminamos a coronar el barranco de Lachamala, barranco éste más llevadero que el anterior y con una pendiente muy suave. Recorrimos aproximadamente 1,50 kms. sobre la misma curva de nivel, sin apenas ascensos y descensos hasta que llegamos al principio del la Garganta de Muñogrande.
Garganta impactante por su belleza, pero sobre todo por lo complicado de su recorrido pues había que ir continuamente sorteando piedras en fuerte descenso y mirando con mucha atención donde pisábamos pues el terremo era muy complicado.
La belleza del entorno nos aliviaba el esfuerzo que estábamos realizando y nos llenaba la vista, en los momentos de parada, con cascadas, exhuberante vegetación y un entorno que parecía que nos habíamos adentrado en una zona subtropical. Una auténtica belleza de entorno. Tardamos muchísimo tiempo en pasar esa garganta, pues además de tener que ir con sumo cuidado el paisaje incitaba a recrearse con la vista y realizar preciosas fotos.
Una vez superada la Garganta de Muñogrande llegamos a la de Gargantilla, también muy bella pero ya si apenas desnivel y fácil de recorrer, pero con una vegetación que parecía que estábamos andando por una auténtica selva tropical.
2 km más abajo llegamos nuevamente a la pista inicial por la que habíamos iniciado el recorrido de hoy y en poco más de 30 minutos llegamos nuevamente a Navaluenga para degustar unas cervecitas que tanto sudor nos había costado poder saborear.
