Crónica 2ª Marcha de otoño 2021: sábado 13 noviembre
EL INVITADO AL OTOÑO.
LA HIRUELA. DE MOLINO A MOLINO Y LAS CARBONERAS.
Mi amigo y compañero de senderos Emilio, a sabiendas de mi rutinaria costumbre de reflejar por escrito mis habituales salidas campestres, me ha descolocado al proponerme que comparta la experiencia de hoy con mis amables compañeros anfitriones del REAL CANOE. Ello me obliga a tratar de enriquecer mi prosa de uso doméstico para poder trasladar de la mejor manera posible mis sensaciones al grupo con el que he caminado, dejando de lado matices lingüísticos menos elaborados.
Disperso como estoy en más tareas de las que debiera, en esta ocasión no he querido rechazar la invitación de nuestro apreciado guía, del que reconozco un amor por el senderismo cuya afición ejerce de manera codiciosa y altamente desprendida y haciéndole ser un insistente prescriptor con las muchísimas personas que le aprecian.
Citados pues en el lugar acostumbrado a una hora más temprana de lo habitual y que posteriormente Emilio, aprovechando las habituales explicaciones y recomendaciones, justificará por el pronto declinar de los otoñales días, nos subimos al autocar los componentes que hoy nos dirigiremos al precioso pueblo de La Hiruela, con cuya singular arquitectura nos recreamos y dedicamos unos minutos para hacernos la primera foto de grupo.
De la misma iglesia que ha servido de escenario para nuestro posado, iniciamos el recorrido por la senda denominada “de Molino a Molino” que desciende por un bonito robledal hasta un puente de madera que cruza el rio Jarama en dirección a El Cardoso. Antes de cruzar el mismo giraremos a la derecha para continuar recorriendo la misma orilla del rio Jarama, pasando por los restos del “Molino de Juan Bravo”.
Atravesando el rio, reconocemos algunas dificultades con esporádicos ascensos y descensos que los avezados senderistas irán sorteando y que harán de la marcha una experiencia más interesante. A la altura del “Molino de la Hiruela”, se nos ofrece un área recreativa cuyo entorno y provocadores bancos de madera aprovecharemos para descansar y tomarnos un tentempié.
Continuaremos después nuestro recorrido disfrutando de un paisaje que invita a la meditación, ante la contemplación de un panorama de hojas caídas que como lágrimas de otoño forman una alfombra que espera al resto de sus compañeras, aún remisas a desprenderse de los árboles y que se unirán a ellas ante la inminencia de un cambio de tiempo menos apacible.
Siguiendo una pista entre preciosos robles rebollos centenarios, alcanzaremos la “Carbonera de la Hiruela” que se encuentra restaurada y contemplaremos un “Árbol singular” con una edad estimada de 800 años. En el “Collado del Morro” comeremos y algunos incluso aprovecharán para intentar echar una pequeña siesta mientras otros, que hoy se han conformado con un escaso, pero reconfortante refrigerio, exhiben sus cualidades culinarias con el fin de dar a entender lo que compartirán con los suyos en las próximas y deseadas fiestas navideñas.
Poco más de tres kilómetros quedan para llegar nuevamente al pueblo desde donde iniciamos nuestro agradable recorrido y en donde, satisfechos y deseosos del siempre agradable ritual de la cerveza, buscamos un sitio en donde compartir la espumosa bebida y emplazamos a un delegado que se encargue de esperar su turno en el local que de manera rigurosa intenta cumplir con las normas establecidas en tiempos de pandemia.
Ya en el autocar de vuelta formaremos parte de la habitual caravana que regresa a Madrid después de un más que precioso día de otoño y cuyo tiempo de espera pagaremos gustosos por lo agradable de la jornada. Mención especial para nuestro conductor, que ha sorteado con habilidad y profesionalidad las innumerables y estrechas curvas que recorren la mal llamada, pero preciosa, “Sierra Pobre” y del que este cronista ha sido espectador sufridor y privilegiado al estar en primera fila y sin posibilidad de ceñirse el averiado cinturón de seguridad.
Muchas y sinceras gracias por vuestra agradable compañía.
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por Jesús López Gomáriz
- PARTICIPANTES: 30 personas
- RUTA REALIZADA: Circular por LA HIRUELA, pasando por la senda de los molinos, río Jarama y ruta de las Carboneras y Robles Centenarios
- DISTANCIA RECORRIDA: 13 kms.
- DESNIVEL POSITIVO: 287 mts.
- TIEMPO EMPLEADO: 5 horas en movimiento